Aunque para la gran mayoría de los humanos que habitamos este planeta, probablemente este año representó un infierno que no quisiéramos repetir, lo cierto es que a diferencia de las pandemias que tuvieron que padecer nuestros antepasados, en el plano social, laboral, económico, educativo y cultural, el impacto fue menor y por primera vez de forma virtual la vida pudo continuar adelante en medio de la incertidumbre y el dolor.