El 30 de diciembre de 2019, un innovador sistema de inteligencia artificial creado por una pequeña compañía canadiense llamada BlueDot, detectó mediante su algoritmo de análisis de Big Data NLP (Natural Language Processing), un inusual aumento de casos de “neumonía atípica” originados en una zona cercana al mercado de Wuhan, China.
Los datos concluyentes de BlueDott, sirvieron para alertar a la Organización Mundial de la Salud de una nueva enfermedad, que más tarde se convertiría en la primera pandemia del Siglo XXI: El Covid19.
¿De qué manera la IA puede anticiparse a la próxima pandemia?
Por: Gabriel E. Levy B.
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La Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés), hace referencia al tipo de procesamiento basado en algoritmos informáticos que puede desarrollar una máquina computacional, mediante un tipo de imitación electrónica de las funciones cognitivas humanas como percibir, razonar, aprender y resolver problemas[1].
Según Takeyas (2007) la IA: “Es una rama de las ciencias computacionales encargada de estudiar modelos de cómputo capaces de realizar actividades propias de los seres humanos con base a dos de sus características primordiales: el razonamiento y la conducta”[2].
En 1956, John McCarthy acuñó la expresión “Inteligencia Artificial”, y la definió como “la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes[3]”.
La Inteligencia Artificial hace parte de los algoritmos con los que se han diseñado las aplicaciones que usamos diariamente en nuestros móviles o computadores. Por ejemplo, la detección de rasgos faciales para desbloquear los dispositivos móviles, o los asistentes virtuales de voz como Siri de Apple, o el mecanismo mediante el cual Netflix nos ofrece la oferta de contenidos en la pantalla de inicio o como Facebook ordena los contenidos publicados por nuestros amigos en el Feed que visualizamos cada vez que abrimos la aplicación.
La Inteligencia Artificial está presente en prácticamente todos los aspectos de la vida humana.
Inteligencia Artificial y COVID19
Durante la media noche del 30 de diciembre de 2019, una pequeña compañía de Toronto llamada BlueDot, especializada en seguimiento epidemiológico mediante la tecnología de NLP: (Natural Language Processing) encendió una alarma poco común.
El algoritmo diseñado para revisar de forma cotidiana miles de escritos en diarios, blogs, foros, chats, redes sociales, alrededor del mundo, identificó en la región de Wuhan en China una atípica confluencia de palabras: enfermo, Wuhan, Mercado, Virus, Corona, Coronavirus, alertando que la palabra corona había emergido una 26 mil veces al lado de mercado de Wuhan, por lo cual el algoritmo identificó que en esta zona estaba ocurriendo algo inusual.
Luego de la advertencia los creadores de este código entraron a verificar los datos y encontraron que, en efecto, en la zona del mercado de Wuhan, había muchas personas que empezaban a tener los mismos síntomas que el antiguo CORONAVIRUS SARS, información que eventualmente podría ser de conocimiento de las autoridades Chinas, pero que no necesariamente estaban haciendo pública.
Luego de recabar todos los datos y clasificarlos, el 31 de diciembre de 2019, BlueDot escribió un reporte detallado para la Organización Mundial de la Salud. El cual literalmente afirmaba:
“Creemos que hay una emergencia, un brote de coronavirus de tipo 2, en la parte de Wuhan, con un alto potencial de convertirse en una pandemia de acuerdo con las proyecciones que hemos realizado con nuestros algoritmos” [4].
Tan solo nueve días después de recibido el informe de BlueDot, la Organización Mundial de la Salud confirmó los datos y emitió un boletín alertando de la existencia de un nuevo tipo de coronavirus altamente contagioso que podría estar causando varias muertes en China, un brote que en menos de dos meses se convirtió en la primera gran pandemia del siglo XXI, tal y como efectivamente la pronosticó el sistema de Inteligencia Artificial.
Posteriormente Kamran Khan, fundador y director ejecutivo de BlueDot, cambió los parámetros de búsqueda de su algoritmo y lo entrenó para detectar cómo iba a entrar el virus en otro país, solamente con los datos de los vuelos oficiales, y cifras de personas que habían estado en Wuhan, acertando en la predicción de la forma en que el virus comenzó a expandirse por el mundo[5].
Como si lo anterior fuera poco, BlueDotse propuso encontrar al paciente uno, o cero. Algo que lograron de la mano del gobierno de Alemania[6].
Un Epidemiólogo con visión
Kamran Khan se autodefine un “emprendedor” que nunca fue a la escuela de negocios ni tuvo experiencia en codificación o programación de Software.
Solo con su amplia experiencia como epidemiólogo y médico que trataba a pacientes en Toronto durante el brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en 2003, construyó con la ayuda de algunos ingenieros un algoritmo enfocado en detectar a partir del NLP posibles brotes alrededor del mundo y así nació BlueDot[7].
“Lo que aprendí durante el SARS es que no nos dejen atrapar con los pies planos, anticipemos en lugar de reaccionar”
“si confiamos en las agencias gubernamentales para reportar información sobre la actividad de enfermedades infecciosas, es posible que no siempre la obtengamos de la manera más oportuna o tan rápido como nos gustaría” [8].
Khan dedicó gran parte de su vida al estudió de cómo se propagan las enfermedades a nivel mundial y con la información recabada y la ayuda de algunos ingenieros, fundó BlueDot. (El nombre está inspirado en la descripción de la Tierra del científico Carl Sagan capturada en una foto de la Voyager 1 de la NASA en 1990.
“Sentimos que había un cierto grado de humildad en el hecho de que estamos todos juntos en esto cuando estamos lidiando con enfermedades infecciosas” [9]
BlueDot, cuenta en la actualidad con un equipo diverso de 40 personas, incluidos veterinarios, médicos, epidemiólogos, ingenieros, científicos de datos y desarrolladores de software, encargados de la búsqueda de brotes de enfermedades anómalas alrededor del mundo.
La clave de BlueDot son los macrodatos. Utiliza el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático para seleccionar datos de cientos de miles de fuentes, incluidas declaraciones de organizaciones oficiales de salud pública, medios digitales, datos de boletos de aerolíneas globales, informes de salud del ganado y datos demográficos de la población. Es capaz de procesar rápidamente toneladas de información cada 15 minutos, las 24 horas del día[10].
No se trata de remplazar la Inteligencia Humana
El equipo de trabajo de BlueDot es enfática en afirmar que no pretenden remplazar la inteligencia humana, sino que más bien se trata de un grupo de médicos y programadores de computadoras, encargados de revisar los hallazgos de la Inteligencia Artificial.
“No usamos la inteligencia artificial para reemplazar la inteligencia humana, básicamente la usamos para encontrar las agujas en el pajar y presentárselas a nuestro equipo”, dice Khan[11].
Más allá de solo detectar las amenazas de enfermedades infecciosas lo antes posible, el objetivo de BlueDot es comprender cómo las enfermedades pueden dispersarse a diferentes partes del mundo y luego determinar las posibles consecuencias de su propagación[12]..
En Conclusión, gracias los algoritmos de Inteligencia Artificial, a la visión de un médico como Kamran Khan y a los sistemasNLP: (Natural Language Processing), los brotes de enfermedades alrededor del mundo pueden ser detectadas e identificadas de forma temprana tal y como ocurrió con SARS COVID19, descubierta en pocos días por el algoritmo de la compañía canadiense Bluedot, permitiendo que la humanidad obtenga modelos predictivos que en un futuro cercano permitirán no solamente identificar a tiempo los brotes, sino anticiparse a la contención de una pandemia, una tecnología que no pretende remplazar la inteligencia humana sino complementarla.