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Europa quiere jugar en la gran liga de la inteligencia artificial, pero su inversión es mínima frente a los titanes tecnológicos de Estados Unidos y China.
OpenEuroLLM es el gran proyecto de la Unión Europea para desarrollar modelos de lenguaje de última generación con un enfoque en transparencia, privacidad y regulación.
La apuesta europea por una IA más segura
Por: Gabriel E. Levy B.
Desde la década de 2010, la inteligencia artificial ha sido dominada por empresas tecnológicas estadounidenses y, en menor medida, por conglomerados chinos.
OpenAI, Microsoft, Google y Meta han desarrollado modelos cada vez más sofisticados, mientras que China, con Alibaba y Baidu a la cabeza, ha invertido miles de millones en inteligencia artificial generativa.
En contraste, Europa ha adoptado un enfoque más cauteloso, priorizando la ética y la regulación antes que la innovación acelerada.
El reglamento de la Unión Europea sobre inteligencia artificial, conocido como la Ley de IA, es el primero en su tipo a nivel global y busca garantizar que los modelos desarrollados sean seguros, transparentes y respeten los derechos fundamentales.
Sin embargo, las grandes empresas del sector han criticado esta regulación, argumentando que puede frenar el desarrollo y dejar a Europa rezagada en la carrera tecnológica.
En este contexto, surge OpenEuroLLM, un esfuerzo coordinado entre 20 instituciones europeas que buscan crear modelos de inteligencia artificial multilingües y accesibles tanto para el sector público como para el privado.
Bajo la dirección de Jan Hajič y Peter Sarlin, el proyecto tiene como objetivo brindar una alternativa europea que no dependa de las grandes corporaciones estadounidenses o chinas.
Regulación y ética: un arma de doble filo
Si hay algo que distingue a OpenEuroLLM de sus competidores es su enfoque en la transparencia y la privacidad.
Mientras OpenAI, Google y Meta desarrollan modelos de IA de código cerrado y propiedad privada, el proyecto europeo apuesta por un desarrollo abierto, accesible y conforme con las regulaciones de la UE. Pero este enfoque ético no está exento de desafíos.
Según Nick Bostrom, filósofo y experto en IA, la regulación es necesaria para evitar riesgos catastróficos, pero también puede ralentizar el progreso tecnológico. Europa, al priorizar la seguridad y la ética, se enfrenta a un dilema:
¿cómo competir en un mercado donde sus rivales no tienen las mismas restricciones?
En contraste, Estados Unidos ha adoptado una estrategia más flexible, permitiendo que empresas como OpenAI y Anthropic avancen rápidamente sin obstáculos regulatorios significativos.
China, por su parte, ha impulsado la IA como un pilar estratégico de su economía, con una inversión masiva en modelos de lenguaje y chips especializados.
Gary Marcus, especialista en IA y exprofesor de la Universidad de Nueva York, ha señalado que la inteligencia artificial necesita tanto innovación como supervisión, pero advierte que un exceso de regulación puede hacer que los startups y los proyectos europeos terminen dependiendo de tecnologías extranjeras.
El problema del presupuesto: una batalla desigual
El principal obstáculo de OpenEuroLLM no es solo la regulación, sino el presupuesto.
Los 52 millones de euros asignados al proyecto son una fracción insignificante en comparación con lo que gastan sus competidores.
OpenAI, por ejemplo, gasta aproximadamente 3.000 millones de dólares al año en el desarrollo de modelos de IA y más de 4.000 millones en mantener sus servidores y productos como ChatGPT.
Si se suman los costos en salarios y otros gastos, OpenAI destina más de 1.000 millones de dólares mensuales a su operación. En otras palabras, OpenEuroLLM tiene un presupuesto equivalente a lo que OpenAI gasta en dos días.
Incluso proyectos más recientes, como DeepSeek, han logrado desarrollar modelos de IA con menos recursos, pero con estrategias altamente optimizadas.
DeepSeek, una iniciativa china respaldada por Alibaba, ha demostrado que es posible crear inteligencia artificial con una inversión más modesta, pero aún así, su financiamiento sigue siendo varias veces superior al del proyecto europeo.
Otro ejemplo es Anthropic, que ha recibido más de 4.000 millones de dólares en inversión de Amazon y Google.
Frente a estos números, OpenEuroLLM parece un esfuerzo simbólico más que una verdadera competencia en el mercado global de la inteligencia artificial.
¿Puede Europa ser relevante en el mercado de la IA?
El desafío para OpenEuroLLM es inmenso. No solo debe desarrollar modelos de IA avanzados con un presupuesto limitado, sino que también debe cumplir con regulaciones estrictas y convencer a las empresas europeas de que su enfoque es viable.
Peter Sarlin, codirector del proyecto, ha aclarado que el objetivo no es crear un chatbot similar a ChatGPT, sino establecer una infraestructura digital que permita a las empresas europeas innovar con sus propios modelos de IA. En otras palabras, OpenEuroLLM busca ser la base sobre la cual compañías europeas puedan construir sus propias soluciones sin depender de la tecnología estadounidense o china.
Sin embargo, la realidad es que la falta de inversión en hardware y centros de cómputo podría limitar el alcance del proyecto. OpenAI y Google tienen acceso a supercomputadoras especializadas y a chips de alto rendimiento como los TPU de Google o los procesadores de NVIDIA. Europa, en cambio, sigue dependiendo en gran medida de proveedores externos para acceder a este tipo de tecnología.
En conclusión
OpenEuroLLM es el mayor esfuerzo de Europa para desarrollar inteligencia artificial propia, pero su presupuesto y su marco regulatorio podrían convertirse en barreras difíciles de superar. Mientras OpenAI, Google y Alibaba invierten miles de millones en el desarrollo de modelos cada vez más avanzados, el proyecto europeo se enfrenta a una realidad en la que su competitividad global parece difícil de alcanzar.
La UE apuesta por la transparencia, la privacidad y la regulación, pero estas virtudes pueden convertirse en obstáculos en un mundo donde la velocidad y la inversión definen el éxito. Sin cambios en la estrategia y un aumento significativo en el financiamiento, OpenEuroLLM corre el riesgo de quedarse como una iniciativa testimonial en lugar de una alternativa real a los gigantes tecnológicos.