En un mundo cada vez más interconectado, Colombia se suma al escaso grupo de países latinoamericanos que han adjudicado frecuencias para la operación de la tecnología 5G, un hito que promete revolucionar la conectividad en el país.
Si bien este es un importante avance, queda un muy difícil camino que recorrer.
¿Por qué el 5G es un modelo de negocio incierto?
Por: Gabriel E. Levy B.
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En el vertiginoso avance de la tecnología, la quinta generación de comunicaciones de telefonía móvil, conocida como 5G, se erige como una revolución en la era global.
Esta nueva tecnología, que se gesta sobre el legado de sus predecesores, promete ser mucho más que un incremento en la velocidad de conexión.
La génesis del 5G se remonta a la búsqueda incansable de una conectividad más rápida y eficiente.
Tras la introducción del 4G, que transformó nuestra manera de interactuar con el mundo digital, el 5G llega para expandir exponencialmente las posibilidades de la red móvil.
A diferencia de las generaciones anteriores, el 5G se centra en la conectividad omnipresente, brindando una cobertura masiva para conectar no solo a las personas, sino también a los dispositivos, las máquinas y los objetos.
Los beneficios que el 5G traerá a la humanidad:
Su capacidad para soportar un gran número de dispositivos simultáneamente y con velocidades de conexión ultrarrápidas abrirá puertas a innovaciones en múltiples campos. Desde la medicina, con cirugías realizadas a distancia, hasta la gestión de ciudades inteligentes, el impacto del 5G será transformador.
También impulsará avances en la industria del entretenimiento, los vehículos autónomos y la realidad aumentada, ofreciendo experiencias completamente nuevas.
La evolución del 5G no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una constante búsqueda de mejoras en la comunicación móvil.
Desde los primeros pasos con la tecnología 1G en los años 80 hasta la llegada del 4G, cada avance ha supuesto un salto significativo en la forma en que interactuamos y nos conectamos.
Sin embargo, el 5G es más que una mejora incremental; representa una transformación radical en la infraestructura de red, con potencial para cambiar industrias enteras.
Un lento avance en Latinoamérica
El despliegue del 5G en Latinoamérica avanza, aunque a un ritmo desigual y enfrentando diversos desafíos.
A la fecha, varios países de la región han comenzado a implementar esta tecnología, destacándose Brasil, México y Chile como pioneros en su adopción.
Sin embargo, la heterogeneidad en el desarrollo económico y tecnológico de la región se refleja en el avance dispar del 5G.
Brasil lidera la carrera, habiendo realizado subastas significativas de espectro y fomentando la inversión en infraestructura. México y Chile también han dado pasos importantes, con proyectos piloto y alianzas estratégicas con operadores globales.
Argentina está en las etapas iniciales, enfrentando retos en términos de regulación, inversión y desarrollo de infraestructura.
Un factor crítico en toda la región es la necesidad de inversión sustancial en infraestructura de red, un desafío dada la situación económica actual.
Además, las regulaciones gubernamentales y las políticas de espectro varían significativamente, afectando el ritmo y la forma de implementación del 5G.
Colombia entra en la carrera del 5G
Colombia, en cabeza de Mintic, ha marcado un hito significativo en su trayectoria tecnológica con la reciente adjudicación de las frecuencias para el despliegue del 5G, un paso crucial para asegurar su implementación y cobertura a nivel nacional.
Esta decisión representa no solo un avance en términos de conectividad, sino también un compromiso firme hacia el desarrollo tecnológico y la innovación.
La asignación de estas frecuencias es el resultado de un proceso meticuloso que pone a Colombia en el mapa de los países emergentes en la carrera global del 5G.
Con este movimiento estratégico, el país no solo abre la puerta a una conectividad de mayor velocidad y eficiencia, sino que también sienta las bases para una transformación digital que abarca desde la industria hasta los servicios cotidianos.
Este avance es fundamental para impulsar el crecimiento económico, mejorar la competitividad y fomentar la inclusión digital en todo el territorio colombiano.
El Panorama Actual: Retos y Oportunidades
A pesar del notable entusiasmo que rodea la llegada del 5G a Colombia, no se puede obviar los desafíos significativos que enfrenta su despliegue, especialmente en términos económicos.
Un informe de S&P Global (2023) arroja luz sobre los desafíos críticos en la dinámica de precios y la capacidad de inversión, elementos fundamentales para el éxito de esta tecnología en América Latina.
La inversión requerida para la infraestructura de red del 5G es colosal, abarcando desde la adquisición de espectro hasta la instalación de nuevas antenas y la actualización de las redes existentes.
Las empresas de telecomunicaciones en Colombia se encuentran en una encrucijada financiera.
Por un lado, deben asumir estos altos costos iniciales, que implican un desembolso significativo sin una garantía inmediata de retorno. Por otro lado, se enfrentan al desafío de mantener los precios de los servicios accesibles para la población, en un contexto donde la capacidad adquisitiva varía considerablemente.
Esta dualidad de necesidades presenta un dilema económico: cómo equilibrar la inversión en una tecnología de punta sin alienar a los consumidores con precios prohibitivos.
El retorno económico del 5G no es inmediato.
El despliegue del 5G, aunque prometedor, enfrenta retos significativos que se reflejan en la necesidad de equilibrar altas inversiones con la rentabilidad y accesibilidad.
En promedio las empresas de telecomunicaciones en América Latina deberán Quintuplicar la inversión realizada en el pasado con redes LTE de 4G, para igual la cobertura alcanzada con estas mismas redes.
Estas inversiones abarcan desde la adquisición de espectro hasta la modernización de la infraestructura existente y la instalación de nuevas tecnologías.
Este alto costo de despliegue plantea desafíos en cuanto a la recuperación de la inversión.
Como señala McKinsey & Company (2021), el retorno económico del 5G no es inmediato, y los operadores podrían no ver ganancias significativas durante varios años. La misma fuente indica que, en promedio, los operadores mínimo requieren entre cinco y siete años para empezar a ver un retorno positivo de su inversión en 5G, tiempo en el que muy seguramente esta tecnología ya será obsoleta por cuenta del 6G.
Además, mantener precios accesibles para los consumidores es otro desafío crítico.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advierte que el costo de los servicios de 5G debe ser manejable para los usuarios finales, especialmente en regiones con disparidades económicas significativas. Esto se traduce en un delicado equilibrio entre la recuperación de costos y la inclusión digital.
En este contexto, el modelo de negocio y la estrategia de precios juegan un papel crucial.
Autores como Rajiv Sharma (2022), experto en telecomunicaciones, sugieren que los operadores deben explorar nuevos modelos de negocio, como asociaciones con industrias verticales y servicios innovadores, para justificar la inversión en 5G y acelerar la recuperación de costos. En otras palabras, si el modelo de negocio no se articula con el Internet de las Cosas la viabilidad financiera es limitada.
Lecciones Aprendidas
La implementación del 5G a nivel mundial presenta un mosaico de estrategias y desafíos, ofreciendo lecciones valiosas para países latinoamericanos.
En Corea del Sur, la adopción temprana y masiva del 5G se ha logrado gracias a una fuerte coordinación y financiamiento gubernamental, colocando al país como líder en esta tecnología. Esta aproximación centralizada, ha permitido una implementación rápida y eficiente. Sin embargo no debemos perder de vista que es un atípico país pequeño en territorio, con alta densidad poblacional y alto ingreso “Per Cápita”, lo que hace viable cualquier modelo financiero.
China ha desplegado el 5G a una escala masiva, apoyado en gran medida por subsidios estatales. El gobierno chino ha jugado un papel fundamental en la promoción y el financiamiento de la infraestructura de 5G, lo que ha permitido una rápida expansión y adopción de la tecnología en todo el país.
Sin embargo la inversión realizada ha puesto en serios aprietos económicos a la Estatal CHINA MOBILE que trabaja en nuevos desarrollos tecnológicos que justifiquen en términos de impacto social y económico este colosal despliegue.
Este modelo de apoyo estatal ha sido crucial para superar los elevados costos iniciales y acelerar el despliegue, pero el valor de inversión difícilmente podrá ser recuperado en el corto plazo.
Por su parte, en Estados Unidos, el despliegue del 5G ha sido más lento de lo esperado, no tanto en términos de infraestructura de red, sino de provisión integral de servicios, con velocidades que lejos están de cumplir la promesa que en su momento generó esta nueva tecnología.
Las diferencias en políticas regulatorias, la competencia entre operadores y desafíos en la infraestructura, han contribuido a una implementación gradual y menos coordinada en USA.
Este enfoque ha limitado la capacidad de despliegue rápido, destacando la importancia de una estrategia cohesiva y colaborativa.
Europa, con una estrategia más colaborativa entre múltiples operadores, también enfrenta desafíos. Los operadores reportan históricas perdidas económicas debido a la alta competencia, los costos significativos de infraestructura y un retorno de inversión más lento de lo previsto.
Esta situación subraya la necesidad de equilibrar la inversión, la colaboración y la sostenibilidad económica en el despliegue del 5G.
En conclusión, el despliegue del 5G se presenta como una revolución tecnológica global con impactos significativos y variados. Mientras Colombia da un paso trascendental al adjudicar las frecuencias para el 5G, asegurando así su despliegue y cobertura, se enfrenta a retos económicos considerables.
La inversión necesaria para la infraestructura de red es sustancial, y las empresas de telecomunicaciones deben hallar un equilibrio entre los elevados costos y la accesibilidad para los usuarios, sin perder de vista un retorno económico a largo plazo.
A nivel global, la implementación del 5G muestra un panorama diverso. En China, el subsidio estatal ha permitido un despliegue masivo y rápido, mientras que en Corea del Sur, el gobierno ha desempeñado un papel clave en la financiación y coordinación.
En contraste, Estados Unidos experimenta un despliegue más lento de lo esperado, y en Europa, los operadores enfrentan la dificultad de recuperar sus inversiones. Estos ejemplos internacionales evidencian la importancia de una estrategia adaptada a las realidades económicas y regulatorias de cada país.
Colombia, al igual que otros países en Latinoamérica, debe aprender de estas experiencias para superar sus propios desafíos en el despliegue del 5G.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la inversión tecnológica, la regulación, la sostenibilidad económica y la colaboración entre los distintos actores involucrados.
En definitiva, el éxito del 5G no solo dependerá de la capacidad técnica, sino también de la habilidad para navegar en un entorno económico y regulatorio complejo.
REFERENCIAS
• Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia. (2023). 5G es una realidad para el país. Recuperado de https://mintic.gov.co/portal/inicio/Sala-de-prensa/Noticias/333419:5G-es-una-realidad-para-el-pais-Ministro-Mauricio-Lizcano
• S&P Global. (2023). Dinámica de precios, capacidad para invertir en nueva tecnología: Empresas de telecomunicaciones en América Latina. Recuperado de https://www.spglobal.com/_assets/documents/ratings/es/pdf/2023/2023-10-05-dinamica-de-precios-capacidad-para-invertir-en-nueva-tecnologia-empresas-de-telecomunicaciones-en-america-latina.pdf
• Deloitte. (2022). “Costos de Implementación de 5G en Mercados Emergentes”.
• McKinsey & Company. (2021). “5G: Estrategias de Inversión y Rentabilidad”.
• CEPAL. “Accesibilidad y Costos de los Servicios de 5G en América Latina”.
• Rajiv Sharma. (2022). “Nuevos Modelos de Negocio en la Era del 5G”.