YouTube pone en cintura los contenidos infantiles

Por: Gabriel E. Levy B.

www.galevy.com @galevy

A partir de enero del 2020 los contenidos disponibles en YouTube y dirigidos al público infantil[1], estarán cubiertos por una nueva política estricta de Google, que busca solucionar el incumplimiento de la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet (Children’s Online Privacy Protection Act, “COPPA”), cuya violación de YouTube provocó una sanción a Google por más de 170 millones de dólares[2], por parte de la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, “FTC”) de EE.UU. el pasado mes de septiembre de 2019.

Si bien la nueva política solucionará las violaciones a la privacidad de los menores, podría terminar perjudicando la creación de contenidos infantiles y por consiguiente la oferta de programas de calidad disponibles para menores[3].

¿Por qué la nueva política de Google podría ser un bumerán contra los niños?

La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, “FTC”) concluyó el pasado mes de septiembre de 2019, que YouTube recabó información sensible y personal de millones de menores de edad alrededor del mundo, sin  el debido consentimiento de sus padres y tutores y sin una notificación o advertencia previa, lo cual a su vez generó que Google ganara miles de millones de dólares en publicidad dirigida y segmentada a menores.

Un artículo publicado por el portal de noticias económicas EXPANSIÓN[4], asegura que YouTube se habría aprovechado de la popularidad que tiene entre el público infantil.

Al respecto el presidente de la FTC, Joseph Simons, en un comunicado de prensa, aseguró en su momento que:

“YouTube promocionaba su popularidad entre los niños entre sus potenciales clientes corporativos”, “Pero la compañía se negaba a reconocer que partes de su plataforma estaban claramente dirigidas a los niños”. “Lo cierto es que muchos canales muy populares en YouTube ofrecen dibujos animados y canciones de cuna o infantiles, destinadas a espectadores menores de 13 años. No hay excusa para las violaciones de la ley de YouTube”, concluye la FTC. Joseph Simons presidente de la FTC

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien actuó como parte acusadora en el proceso, mediante un comunicado aseguró que:

“Google y YouTube, ilegalmente y a sabiendas, monitorizaron, trazaron y sirvieron anuncios personalizados a niños pequeños solo para continuar recibiendo millones de dólares de la publicidad”. “Estas compañías han puesto en peligro a los niños y han abusado de su poder”, Letitia James fiscal general de Nueva York[5]

Google toma cartas en el asunto

Para ajustarse a la normatividad vigente, dar cumplimiento a los acuerdos con la FTC y evitar futuras sanciones, a partir del mes de enero de 2020 Google exigirá a todos sus creadores que marquen e identifiquen si el contenido que están subiendo a la plataforma está dirigido al público infantil y de ser así deberá cumplir con una muy estricta política de control.

Por su parte Google dejará de recabar información de los menores que utilizan su plataforma, evitando la inserción de Cookies en los archivos temporales del usuario y programando la instrucción en sus algoritmos para no hacer seguimiento a ningún usuario que consuma contenidos infantiles o dirigidos a menores[6].

La política no solo se aplicará para Estados Unidos, sino a nivel global, pues le resulta muy difícil a YouTube diferenciar la política de distribución en una sola región, por lo que todos los creadores, que de una u otra forma suban un contenido dirigido a menores de 14 años en cualquier lugar del mundo, deberán ajustarse a la nueva directriz de YouTube y Google. Quien no cumpla con la nueva política de Google podrá ser sancionado en la plataforma de múltiples formas y si el creador adicionalmente es residente en los Estados Unidos, podría enfrentarse a un proceso judicial en ese país.

El bumerán de las buenas intenciones

Si bien la nueva política de Google servirá para garantizar que YouTube sea una plataforma mucho más segura para los niños y muy probablemente los padres de todo el planeta estarán tranquilos de que sus hijos consuman contenidos adecuadas para su edad, no todas las consecuencias que traerá esta directiva serán positivas.

YouTube es una plataforma que se sostiene a través de la publicidad y el éxito de su modelo radica en el perfilamiento y caracterización individual que hace de sus usuarios, permitiendo que de esta forma el anunciante pueda dirigir el mensaje publicitario eficientemente y con el menor desperdicio posible.  Google a su vez traslada la mayor parte de las ganancias de la publicidad al creador del contenido y ellos se quedan con una porción resultante del proceso de intermediación.

Bajo este esquema han aparecido miles de horas de nuevas producciones originales en todo el planeta, la mayoría de ellas producidas por animadores y creadores de contenidos independientes, que gracias al pago de publicidad se ven motivados a subir nuevos contenidos, al tiempo que grandes productoras han decidido compartir parte de sus producciones en esta plataforma.

Con la nueva directiva implementada por Google, ahora no será posible ofrecer a los clientes de publicidad anuncios segmentados y dirigidos al público infantil. Si bien es muy positivo desde múltiples perspectivas, ocasionará que las compañías que antes financiaban los contenidos infantiles mediante publicidad, ahora decidan dejar de invertir al no tener la certeza de que su contenido será consumido por el público objetivo que necesitan, lo que reducirá dramáticamente los ingresos de los creadores de contenidos, quienes finalmente decidirán dejar de producirlos ante la imposibilidad de solventar sus gastos, desencadenando una notable disminución en la oferta de programación infantil, que por último terminará perjudicando a los mismos niños y a sus padres, que verán una disminución en la cantidad y en la calidad de la oferta de los contenidos.

En Conclusión, si bien es necesario que Google realice un ajuste en sus políticas de privacidad y gestión de contenidos infantiles, a fin de proteger los menores y dar cumplimiento a la normatividad vigente en esta materia, la muy loable medida que se implementará a partir del año 2020,  en el largo plazo podría terminar perjudicando a los mismos menores de edad. Indirectamente la nueva política desestimulará los mecanismos con los cuales se venían financiando hasta ahora los contenidos, disminuyendo la calidad y cantidad en la oferta de programación, de un mercado que de por si ya se encuentra altamente contraído.

Seguramente en los próximos meses los gobiernos, la industria y los gremios de creadores, deberán sentarse a buscar nuevos mecanismos de financiación de este tipo de contenidos, que garantice la supervivencia de quienes hacen el esfuerzo creativo, sin perjudicar los derechos y la privacidad de los menores de edad.

[1] Nueva política de privacidad para contenidos infantiles de google
[2] Artículo de Clarín de Argentina sobre la multa impuesta a Google
[3] Artículo del país sobre la violación de la privacidad de los menores por parte de Youtube
[4] Artículo de expansión.com sobre la multa impuesta a google.
[5] Artículo del País de España sobre la violación cometida por Google
[6] Nueva política de protección de menores de Google
Descargo de Responsabilidades: Este artículo corresponde a una revisión y análisis contextual en el contexto de la transformación digital en la sociedad de la información, y está debidamente soportado en fuentes académicas y/o periodísticas confiables y verificadas.  Este NO es un artículo de opinión y por tanto la información que contienen no necesariamente representan la postura de Andinalink, o la de sus autores o las entidades con las que se encuentren formalmente vinculados, respecto de los temas, personas, entidades u organizaciones mencionadas en el texto.

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