Durante el año 2020 se fabricaron en todo el mundo más de un Billón de MICROCHIPS, es decir unos 130 circuitos por cada persona que habita el planeta tierra y aunque la cifra pareciera evidenciar una sobreproducción, ocurre todo lo contrario, ya que la demanda sigue superando a la oferta global, desencadenando en el presente escases y encarecimiento.
La Comisión europea, preocupada por el acceso a esta tecnología, lanza una serie de medidas urgentes bajo el nombre de: “Ley de CHIPS”, que busca promover una mayor autonomía en la fabricación de estos dispositivos[1].
¿Por qué es tan importante el proyecto de la “Ley Europea de CHIPS” y como impacta en América?
Por: Gabriel E. Levy B.
www.galevy.com
Los microcircuitos semiconductores electrónicos, mejor conocidos con el Anglicismo “Microchips”, son uno de los componentes esenciales presentes en prácticamente todos los productos digitales que utilizamos en nuestra vida cotidiana, desde teléfonos móviles, tabletas, relojes inteligentes, vehículos modernos, computadoras, hasta aparatos en nuestros hogares como Neveras, Lavadoras o Televisores, al igual que prácticamente todos los dispositivos utilizados en la industria, los servicios, el comercio, la medicina, la ingeniería, la agronomía y en general en todos los campos del conocimiento humano.
Los “Microchips” están hechos de componentes cuyo tamaño se mide en la escala nanométrica (millonésimas partes de un milímetro), su desarrollo es exponencial y gracias al mercado asiático sus costos se redujeron dramáticamente, al tiempo que la producción en masa creció exponencialmente en menos de una década, por lo que prácticamente cualquier aparato que cumple una función en la vida humana, incluye uno de estos circuitos.
Aunque la mayoría de los Microchips están hecho con silicio, uno de los materias más abundantes en la corteza terrestre, la industria mundial no es capaz de garantizar la cadena de suministros y producción, un factor que se vio acrecentado por la pandemia, que no solo ralentizó parte de los mecanismos de distribución por cierres de frontera, sino porque los cambios de hábitos de las personas alrededor de la virtualidad, incrementaron a un más la compra de aparatos electrónicos[2].
“Como muchas otras cosas que están mal en el mundo, el coronavirus tiene parte de la culpa. Los bloqueos impulsaron las ventas de computadoras y otros dispositivos para que las personas pudieran trabajar desde casa, y también compraron nuevos dispositivos para ocupar su tiempo libre.
Mientras tanto, la industria automotriz inicialmente vio una gran caída en la demanda y recorta sus pedidos. Como resultado, los fabricantes de chips cambiaron sus líneas de producción.
Pero luego, en el tercer trimestre de 2020, las ventas de automóviles se recuperaron más rápido de lo previsto, mientras que la demanda de productos electrónicos de consumo continuó sin cesar” [3]. Análisis de BBC Mundo sobre la crisis mundial en la provisión de Semiconductores[4]
La apuesta europea por la autonomía
Recientemente la COMISIÓN EUROPEA, propuso un singular paquete de medidas, que denominó: “Ley europea de chips”, una iniciativa económica, política y regulatoria, que tiene por objetivo: “Garantizar la seguridad del suministro, la resiliencia y el liderazgo tecnológico de la UE en tecnologías y aplicaciones de semiconductores”.
El objetivo general del paquete de medidas es permitir que la Unión Europea alcance el 20 % de la cuota de mercado mundial de chips (el doble del actual, aproximadamente el 10 %).
“Nuestro objetivo es crear de manera conjunta un ecosistema europeo de chips de última generación que incluya su fabricación. Necesitamos interconectar nuestras capacidades de investigación, diseño y ensayo de categoría mundial. Tenemos que coordinar las inversiones nacionales y de la UE a lo largo de la cadena de valor. No se trata solo de nuestra competitividad. Se trata también de soberanía tecnológica”
Ursula von der Leyen
Presidenta de la Comisión Europea, discurso sobre el estado de la Unión 2021.
El paquete presentado por la Comisión Europea, contiene una propuesta para una nueva regulación, una declaración de comunicación que describe una estrategia europea de chips y una recomendación para los estados miembros.
Los 5 Objetivos Claves propuestos por la Unión Europea:
El paquete describe cinco objetivos clave:
- Reforzar el liderazgo tecnológico y de investigación de Europa para la producción de chips más pequeños y rápidos.
- Desarrollar y reforzar la capacidad de innovación en el diseño, la fabricación y el embalaje de chips avanzados
- Establecer un marco para aumentar la capacidad de producción hasta el 20 % del mercado mundial de aquí a 2030.
- Abordar la escasez de capacidades, atraer nuevos talentos y apoyar la aparición de trabajadores cualificados.
- Desarrollar una comprensión en profundidad de las cadenas mundiales de suministro de semiconductores.
¿Cómo pretende lograrlo?
La iniciativa presentada por la Comunidad Europea, incluye un derrotero de acciones tanto de corto como de mediano plazo, para que la iniciativa tenga un impacto real y no se quede en una intención política.
Dentro de las acciones propuesta se destaca:
- Inversiones en tecnologías de próxima generación
- Acceso en toda Europa a herramientas de diseño y líneas piloto para la creación de prototipos, el ensayo y la experimentación de chips de vanguardia
- Procedimientos de certificación de chips confiables y eficientes desde el punto de vista energético para garantizar la calidad y la seguridad de las aplicaciones cruciales
- Un marco más favorable a los inversores para el establecimiento de instalaciones de fabricación en Europa
- Apoyo a las empresas emergentes innovadoras, las empresas en expansión y las pymes para acceder a financiación de capital
- Fomento de las capacidades, el talento y la innovación en el ámbito de la microelectrónica
- Herramientas para anticipar y responder a la escasez de semiconductores y a las crisis a fin de garantizar la seguridad del suministro
- Creación de asociaciones internacionales de semiconductores con países afines
El Impacto en América
La decisión tomada por la Comisión Europea no solo es muy pertinente y acertada, sino que resulta necesaria para anticiparse a los riesgos que se derivan de la nueva geopolítica global, en donde China ya no solamente quiere ser un maquilador de productos, sino convertirse en la nueva potencia global, controlando no solamente la economía, sino también múltiples aspectos de la vida humana.
Si las naciones occidentales quieren mantener unos niveles mínimos de autonomía, deben emprender acciones como las que está promoviendo la Unión Europea, que no se limitan solamente a un discurso electorero como lo hizo en su momento TRUMP en los Estados Unidos, sino a un conjunto de medidas de largo plazo, tendientes a garantizar la condiciones adecuadas en este terreno de juego.
En Conclusión, la decisión tomada por la Comisión Europea para garantizar la autonomía en la producción de microcircuitos, no solo es pertinente sino necesaria para mantener el equilibrio de la geopolítica global, razón por la cual urge que en América se repliquen iniciativas de esta naturaleza, no solamente en Estados Unidos y Canadá, sino también en otras nacionales con capacidad industrial productiva como México, Colombia, Brasil o Argentina.
[1] Enlace al sitio oficial de la Iniciativa: Ley de Chips Europea
[2] Artículo de BBC sobre la crisis mundial de semiconductores
[3] Artículo de BBC sobre la crisis mundial de semiconductores
[4] Artículo de BBC sobre la crisis mundial de semiconductores
