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Big Data y Capitalismo de la Vigilancia: Amenaza del siglo XXI

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“Hace algunos años nosotros buscábamos en Google, ahora es Google el que nos busca a nosotros.” Shoshana Zuboff

Aunque para la mayoría de las personas el flujo de enormes cantidades de información privada que transita a diario para la WEB (Big Data), pasa prácticamente desapercibido, para la filósofa “Shoshana Zuboff” este fenómeno esconde un riesgo sin precedentes a la privacidad, por lo que ha denominado este modelo económico y social como «El capitalismo de la vigilancia».

¿Qué es el capitalismo de la vigilancia y por qué debe preocuparnos?

Por: Gabriel E. Levy B.
www.galevy.com

 

El Big Data, es un complejo concepto de origen anglosajón ampliamente difundido en la era de la información, traducido al español como macrodatos, que se emplea para describir un conjunto de información tan grande y compleja que requiere de sistemas informáticos especializados, tanto a nivel de software como de hardware, para el procesamiento eficiente y en tiempo real de dicha data.

El concepto de Big Data no tiene un solo autor, los primeros textos se remontan a 1983 cuando el japonés Takuya Katayama escribió un artículo denominado: “Treatment of Big Values in an applicative lenguage HGP” y se cree que fue la primera vez que se referenció en un artículo académico el término de Big Data. Posteriormente en la última década del siglo XX Quien lo popularizó fue John Mashey un investigador Ph.D. en ciencias de la computación de la Universidad Estatal de Pennsylvania, quien en diversas referencias masificó el concepto.

Los sistemas Big Data permiten a las empresas conocer mejor a sus audiencias, determinar nichos, ofrecer mejores contenidos y más apropiados para cada usuario, geolocalizar las ofertas y la publicidad, entre muchas aplicaciones que están revolucionando la economía contemporánea.

Pero su bien el Big Data y su gestión se podría considerar uno de los mayores logros de la humanidad en el campo de la informática, no todo es positivo en este terreno, pues existen una serie de riesgos asociados a la obtención y gestión de estos.

Algunos autores especializados, consideran que el creciente mercado la comercialización de los datos, termina impactando no solo en la privacidad de las personas, sino en la estabilidad de las democracias occidentales.

El Capitalismo de la Vigilancia

La destacada y galardonada profesora emérita del Harvard Bussines School: Shoshana Zuboff, fue quien acuñó el concepto de “‘capitalismo de la vigilancia”[1], en un libro que lleva ese mismo nombre y con el que propuso su revolucionaria tesis de que la información resultante de la huella de uso de internet de los ciudadanos, se podría considerar como un excedente conductual privativo “propiedad”, el cual se usa como insumo de procesos avanzados de producción conocidos como inteligencia de máquinas, con los que se fabrican indicadores predictivos que se pueden de forma muy eficiente, anticipar al comportamiento de cualquier ser humano conectado a la red.

Por último, estos productos predictivos son comprados y vendidos en un nuevo tipo de mercado de predicciones de comportamientos que Zuboff denominó “mercado de futuros conductuales”, razón por la cual, afirma como resultado de sus investigaciones, que los grandes empresarios de la vigilancia se han enriquecido exponencialmente con esas operaciones comerciales, ante un mercado de información que anticipa el comportamiento de los consumidores[2].

“… Google inventó y perfeccionó el capitalismo de la vigilancia en un sentido muy similar a como General Motors inventó y perfeccionó el capitalismo gerencial hace un siglo. Google fue la pionera tanto intelectual como práctica del capitalismo de la vigilancia; fue quien sufragó su investigación y su desarrollo; y fue la que abrió camino con su experimentación y su implementación. Pero ya no es el único agente embarcado en esa misión. El capitalismo de la vigilancia se extendió con rapidez a Facebook y, más tarde, a Microsoft. …” Shoshana Zuboff en el libro capitalismo de la vigilancia[3]

La misma visión de Shoshana Zuboff, la comparte la otra filósofa Carissa Véliz, quien afirma en el libro “Privacy is Power”[4], que: “la economía de datos se ha desplegado ante nuestras narices durante la última década, y nos dimos cuenta tarde de la gravedad de sus consecuencias”, por lo que la autora concluye que la única respuesta posible es acabar con este modelo intrusivo y abusivo, ya sea mediante una regulación del uso de los datos o la prohibición expresa de su comercialización.

Para la periodista Patricia Serrano, la novela publicada en 1932 por Aldous Huxley: “El Mundo Feliz”, terminó siendo una profecía, pues tal y como lo visionó el autor,  las personas viven drogadas y felices, manipuladas por un plan superior en el que la ciencia sirve a una estructura de dominación y no se trata de “Soma” la droga que consumen los personajes de Huxley, sino de una infinita oferta de aplicaciones y servicios gratis diseñados específicamente para convertirnos en felices adictos digitales y en los auténticos recursos que surte la acumulación de riqueza en el nuevo capitalismo que ordena el mundo[5].

“Bienvenidos al capitalismo de vigilancia, el lugar en el que nunca nos hemos sentido tan libres pese a ser observados sin descanso”.

Corporaciones parasitarias

Cuando hablamos de grandes corporaciones tecnológicas como Facebook, Microsoft o Google, se nos viene a la mente conceptos positivos como Innovación, Transformación Digital o Economía Digital, posiblemente porque estas compañías han transformado el mundo, tal y como lo conocemos en menos de tres décadas, y en muchos aspectos han mejorado nuestras vidas de forma positiva.

Si bien en muchos aspectos las grandes tecnológicas digitales nos aportan valores importantes a nuestras vidas, un análisis detallado y riguroso del trasfondo de estas corporaciones, permite entrever, tal y como lo han advertido múltiples académicos, que se trata de modelos parasitarios que se lucran a costa de bienes e insumos de terceros, es decir que no pagan una adecuada contraprestación económica por los bienes que obtienen.

Un claro ejemplo del modelo parasitario es el uso de redes de infraestructura de última milla, que son propiedad de los proveedores de Internet y sobre las cuales, ninguna de estas corporaciones paga una contraprestación por su uso mas allá de la instalación de algunos equipos CND o en el caso de las noticias de los medios tradicionales, sobre los cuales también se benefician y solo ahora han decidido comenzar a pagar una contraprestación económica.

Pero sin lugar a duda, es la información privada de los usuarios, la que podría denominarse como la de mayor explotación parasitaria, pues es con estos datos que las corporaciones han construido multimillonarios imperios económicos, razón por la cual resulta pertinente preguntarse: ¿si un correo electrónico gratuito, un motor de búsqueda libre o una red social sin cotos, compensan el beneficio económico que reciben estas corporaciones con el uso de los datos privados de los usuarios?

Es por todo lo anterior que desde la perspectiva de autoras como Shoshana Zuboff, corporaciones como Facebook o Google, han alterado las reglas de juego en los mercados mediante la obtención y comercialización de información, desencadenando una nueva y muy peligrosa forma de capitalismo, que ha denominado: “El Capitalismo de la Vigilancia”

En conclusión, Aunque percibimos a compañías como Google o Facebook como innovadoras y gratuitas, en realidad esconden un peligroso modelo de negocio que esconden un uso parasitario de activos y bienes tangibles e intangibles sobre los cuales no pagan proporcionalmente al beneficio que reciben.

La comercialización, gestión y administración de los datos privados de los usuarios se convirtió en la última década en uno de los negocios más prósperos en Internet, sin embargo, aunque sus servicios son en la mayoría de los casos gratuitos, diversos expertos como las filósofas Carissa Véliz y Shoshana Zuboff han prendido las alarmas respecto del riesgo que representan los “mercado de futuros conductuales”, para la privacidad, los derechos civiles y el libre mercado, al punto que es muy posible que estemos presenciado una nueva forma de capitalismo: “El Capitalismo de la Vigilancia”.

 

 

[1] Libro: La era del capitalismo de la vigilancia: La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder: Shoshana Zuboff,
Grupo Planeta, 2020 ISBN, 8449337623, 9788449337628
[2] Libro: La era del capitalismo de la vigilancia: La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder: Shoshana Zuboff,
Grupo Planeta, 2020 ISBN, 8449337623, 9788449337628
[3] Libro: La era del capitalismo de la vigilancia: La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder: Shoshana Zuboff,
Grupo Planeta, 2020 ISBN, 8449337623, 9788449337628
[4] Libro: Privacy is Power: Why and How You Should Take Back Control of Your Data. Carissa Véliz- Random House, 2020. ISBN1473583535, 9781473583535 288 páginas.
[5] Artículo de Patricia Serrano sobre la Economía de la Vigilancia en la publicación especializada: El Economista

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