Dropshipping: Vender sin inventarios

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Estrategias para enfrentar el confinamiento

Por: Gabriel E. Levy B.

www.galevy.com

Aunque para unos resulta más difícil que para otros, el actual confinamiento que vive Latinoamérica se ha convertido en símbolo de carencia, ya sea emocional, económica, social, cultural, afectiva o de entretenimiento, alterando en muy corto tiempo el mundo tal y como lo conocíamos.

A partir de esta semana comenzamos la entrega semanal de una serie de artículos denominada: “Estrategias para enfrentar el confinamiento”, que, basados en el uso de las TIC, aportará soluciones prácticas para ayudar a facilitar la vida cotidiana en tiempos de cuarentena.

¿Es el dropshipping una forma de aumentar los ingresos sin salir de casa?

Conocido en español como triangulación de envíos, el dropshipping “Depósito de cargamento en inglés”, se refiere a un tipo de venta al por menor donde el minorista no posee los productos, ni guarda los bienes en su inventario, sino que cumple exclusivamente un rol de comisionista o intermediario, tomando y pasando el pedido al proveedor del producto, quien se encarga a su vez de enviar las mercancías directamente al cliente final[1].

Existen múltiples modalidades de dropshipping[2], las cuales resumimos a continuación:

La primera modalidad es aquella que es promovida directamente por empresas especializadas en este tipo de servicios y que motivan a las personas a servir de intermediarios, convirtiéndose en una especie de comisionistas tal y como ocurre en el mercado de las ventas por catálogo o el mercado inmobiliario.

Algunas de las empresas más reconocidas bajo esta modalidad son: Oberlo, Shopify, Mabisy y BigBuy:

“Somos un mayorista que abastece al canal online y vendemos a clientes de comercio electrónico, marketplaces, redes sociales y todo tipo de programas por puntos” Salvador Esteve, CEO de BigBuy[3]

La segunda modalidad de dropshipping, se refiere a personas que identifican ciertos productos novedosos en plataformas como Amazon, Ebay, Alibaba, entre muchas otras y localmente publican estos productos novedosos, en plataformas regionales como OXL, o Mercadolibre. Usan las mismas descripciones traducidas al español e incluso las mismas fotos del proveedor original, de tal forma que cuando un cliente les compra localmente el producto, ellos a su vez lo piden en el sitio internacional, enviándolo generalmente a la dirección solicitada por el cliente regional,  o en algunos casos a su propia dirección, para luego re – empacarlo y reenviarlo con su marca.

La tercera modalidad es menos usada que las anteriores, pero posiblemente mas sofistica y se trata de la identificación de un proveedor determinado, generalmente en China, el cual es contactado y al que se le pide la distribución (exclusiva o no) de un determinado producto, logrado de esta forma un mejor precio y economía de escala. Bajo esta modalidad el proveedor envía el producto al cliente final, pero contramarcando la información del proveedor intermediario.

Un artículo especializado de la Revista Retina del País de España analiza ampliamente el dropshipping y en particular la tercera modalidad de la que hemos hablado anteriormente, haciendo referencia a un caso de éxito:

“Adquirió una licencia para hacerse con productos relacionados con Espantapájaros en China para venderlos a través de su tienda digital, que simplemente sirve de punto de encuentro con los clientes.

Si le encargan una decena de bienes determinados, los tramita en el continente asiático y desde allí los envía directamente a los compradores. No recibe nada, no almacena ni tampoco genera stock.”  Artículo de la Revista Retina del País de España[4]

Una cuarta modalidad es un híbrido entre las anteriores y consiste en promocionar en medios sociales como Facebook, Instagram, Youtube o Tik Tok, productos ofrecidos ya sea a través de los catálogos de Oberlo, Shopify, Mabisy y BigBuy o productos localizados en tiendas virtuales como Amazon, Ebay, Alibaba, hablando de las bondades del producto en un esquema de Influencia, para luego ofrecerlos a los seguidores en estos medios, quienes hacen el pedido y el pago, y después lo reciben por correo bajo cualquiera de los esquemas antes mencionados.

Una excelente alternativa para las empresas de telecomunicaciones.

Para el sector de las Telecomunicaciones, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, el dropshipping se convierte en una gran oportunidad para la monetización de nuevos servicios sin que se requieran grandes inversiones, pues tanto ISP como empresas de cable, pueden ofrecer a sus clientes diversos tipos de dispositivos tecnológicos, tal es el caso de gadgets, dispositivos de domótica, cámaras IP, equipamiento para internet y un sinfín de aparatos, que sin requerirse de grandes inversiones ni inventarios, permiten que puedan a sus clientes ofrecer estos productos, facturarlos con el servicio y si posee el músculo financiero hasta financiarlos.

No todo es positivo:

Aunque en términos generales el modelo ofrece grandes ventajas y muchas personas han convertido el dropshipping en una forma de ingresos o incluso en muchos casos en la principal fuente económica. Existen algunos riesgos asociados, siendo tal vez el principal la no satisfacción del cliente local frente al producto, que usando las herramientas de devolución de plataformas como Mercadolibre ocasionan que el producto defectuoso o no, termine en manos del intermediario, que en muchos casos no logra hacer la devolución ante el proveedor original, perdiendo el dinero o generando Stock de mercancía mientras logra venderlo a un nuevo cliente.

Otro de los riesgos asociados se deriva de la falta de ética de las compañías chinas, que, en el caso puntual de la tercera modalidad, utilizan por un tiempo al distribuidor local, mientras en paralelo recaban la información de los clientes finales, para luego contactarlos directamente con mejores precios sacando del camino al intermediador.

Pero si bien los riesgos existen, los mismos no son mayores a los de otras formas de comercio.

En Conclusión, el dropshipping es un modelo de marketing que permite la intermediación en la venta de productos sin que se requieran grandes capitales ni stock en bodegas, es un esquema eficiente que permite un flujo de caja constante y unos ingresos extras, algo que en tiempos de crisis sin duda es una gran oportunidad y que en el caso de los operadores de telecomunicaciones puede propiciarles una fuente de ingresos alternativa, que produce flujo de caja sin necesidad de capitales de inversión.

Foto: Noah Boisclair en unsplash.com

[1] Libro: La última guía del Dropshipping

[2] Artículo especializado: Dropshipping in e-commerce

[3] Artículo especializado de la Revista Retina del País de España

[4] Artículo especializado de la Revista Retina del País de España

Descargo de Responsabilidades: Los artículos publicados corresponden a revisiones o análisis contextuales sobre transformación digital en la sociedad de la información, debidamente soportados en fuentes académicas y/o periodísticas confiables y verificadas.  Las publicaciones NO son artículos de opinión y por tanto la información que contienen no necesariamente representan la postura de Andinalink, ni la de sus autores o las entidades con las que se encuentren formalmente vinculados respecto de los temas, personas, entidades u organizaciones mencionadas en el texto.

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1 comentario en “Dropshipping: Vender sin inventarios”

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