Por: Gabriel E. Levy B.
Hace pocas semanas analizábamos en el artículo: “China quiere acabar el protocolo IP y propone crear un nuevo Internet”[1] cómo varias empresas chinas, lideradas por Huawei, junto al Ministerio de Industria y Tecnología de ese país, presentaron ante las Naciones Unidas y la Unión Internacional de Telecomunicaciones -ITU– un proyecto denominado New IP[2], que busca remplazar el actual protocolo de Internet TCP/IP[3].
Si bien la iniciativa china fue la más visible al generar polémica en diversos sectores, no es la única, pues la Unión Europea, mediante la ETSI (siglas para European Telecommunications Standards Institute), anunció una iniciativa similar a la de China, que tiene por objetivo remplazar el protocolo IP[4].
¿Qué tan necesario es realmente actualizar el protocolo IP?
En su casi medio siglo de vida el protocolo TCP/IP ha servido para conectar a miles de millones de personas. Desde la creación de Internet, ha sido el estándar universal sobre el cual se transmite la información por la red. Incluso en la etapa original de la red, conocida como Arpanet, el TCP ya constituía la base de las primeras conexiones entre computadoras universitarias.
En sus inicios, el grupo de ingenieros californianos a cargo del proyecto Arpanet diseñó el protocolo TCP/IP para acceder a servidores y estaciones terminales indiscriminadamente, buscando un mecanismo de transferencia de información que no dependiera del estatus del equipo. La idea es que las “reglas de juego” o “Instrucciones de transferencia” estuvieran presentes directamente en el protocolo mismo y no en el software servidor, como ocurría con otros protocolos. De esta forma las máquinas se identificaban entre ellas a través del punto por el que se unían a la red, algo muy funcional para estaciones fijas como son los puntos de red domiciliarios, académicos o empresariales.
El actual protocolo TCP fue diseñado en su momento para evitar el colapso de Internet, para lo que se basó en la división de la información en paquetes y el permanente rastreo de rutas disponibles alternas, algo que al principio fue muy útil por la inestabilidad en las primeras conexiones telefónicas por módem y las redes troncales primitivas. Con el paso del tiempo, y ante la mejora en las tecnologías de conectividad, el sistema de división en paquetes ya no mostró su utilidad ante la inestabilidad de las conexiones sino ante el desbordado crecimiento de usuarios. Sin embargo, tanto en sus orígenes como en el presente, el mecanismo de identificación de cada usuario sigue el mismo: el punto de conexión de red identificado con una IP.
Los problemas conocidos en las redes móviles
Con la emergencia, crecimiento y masificación de las redes móviles, el principio de punto de conexión base de una maquina quedó revaluado, pues cuando usamos dispositivos que funcionan con tecnología celular no permanecemos conectados a un mismo punto, sino que cambiamos de antena constantemente. Esto ocasionó que tecnologías como la 3G o la LTE 4G tuvieran que incluir nuevos paquetes adicionales de información con los datos del dispositivo, la frecuencia de transmisión, el punto de unión a la red y la encriptación de dicha información para evitar la suplantación. Si bien esto estuvo previsto desde el diseño de los estándares, ha significado una sobrecarga de datos que podría evitarse si se usaran otros protocolos, pues estos datos extra terminan ocupando ancho de banda y capacidad de los equipos.
Lo que pretende lograr la Unión Europea
Debido a la sobrecarga de información que se genera en las redes móviles cuando se utiliza el protocolo TCP/IP, debe identificarse el dispositivo y garantizar la seguridad en la conexión de este.
Teniendo en cuenta que el 5G acaparará millones de conexiones de multiples dispositivos de forma simultánea, se hace urgente reducir la exigencia de datos porparte de la red. En ese panorama, si se logra reducir la carga de información derivada de la identificación de los dispositivos, se podrían en consecuencia ahorrar muchos terabites de información en los operadores, hacer más rápido y eficiente el sistema de identificación y garantizar un mayor nivel de seguridad[5].
Es por lo anterior que el ISG NIN Europeo, buscando los mismos objetivos propuestos por el gobierno de China[6], anunció la creación de un nuevo grupo de estandarización para un protocolo de red No basado en IP (Non-IP Networking, o ISG NIN)[7], con el que buscan que sea más fácil identificar a los usuarios en la red incluyendo información del origen y destino de cada acceso. Con esta directriz, se promueve el desarrollo de uno o varios estándares que permitan solucionar los problemas derivados del TCP/IP, lo que conlleva a un uso más eficiente del espectro, una mayor seguridad y una latencia mucho menor. En otras palabras, Europa busca diseñar un protocolo pensado para las redes móviles que acapararán la mayoría de las conexiones globales.
A diferencia de China, el grupo europeo no pretende crear un mecanismo único de identificación de cada dispositivo y conexión, toda vez que este punto podría vulnerar la privacidad de los usuarios. Es precisamente el tema por el que China ha sido fuertemente criticada por varios expertos[8], que sugieren que el gigante asiático aprovecharía la oportunidad del cambio de protocolo para fortalecer su modelo de Estado de Control y expandirlo por toda la geopolítica global.
Un largo camino por recorrer
Al margen de que pareciera que Estados Unidos ya no es quien controla la agenda tecnológica de Internet y que este rol ahora quieren asumirlo China y la Unión Europea, la actualización del protocolo IP no tendrá un camino fácil y expedito, pues muchos gobiernos, empresas y expertos alrededor del mundo deberán ponerse de acuerdo para lograrlo, veciendo dudas y suspicacias.
En conclusión, el protocolo TCP/IP fue un desarrollo muy avanzado para su época, cuyo éxito ha sobrevivido a todos los cambios y evoluciones que ha tenido Internet en los últimos años. Sin embargo, el diseño original pensado para conectar puntos fijos de red ha quedado desbordado por completo debido al crecimiento de las conexiones móviles, especialmente de tipo celular. Por esta razón, se justifica con amplios argumentos la actualización del protocolo, siempre y cuando se haga de una forma responsable y concertada, como lo propone la Unión Europea.
Foto por: Nasa en Unsplash.com
[1] Artículo Andinalink: China quiere acabar el protocolo IP
[2] Referencia de Fuente ETSI.ORG sobre la creación del nuevo grupo de NON-IP de la UE
[3] Documento presentado por el Gobierno de China a la Onu
[4] Artículo especializado del Portal ADSLZONE
[5] Referencia de Fuente ETSI.ORG sobre la creación del nuevo grupo de NON-IP de la UE
[6] Análisis del portal Xataca sobre la propuesta original China
[7] Referencia de Fuente ETSI.ORG sobre la creación del nuevo grupo de NON-IP de la UE