Redes 5G: La hegemonía de la conectividad

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Con una velocidad promedio de al menos un (1) gigabyte por segundo, la redes 5G elevarán en los próximos años el crecimiento de la conectividad omnipresente y de baja latencia en todo el planeta tierra, impulsando el Internet de las Cosas IOT, haciendo parecer obsoleto cualquier tipo de cableado, permitiendo que prácticamente todos los dispositivos de uso cotidiano terminen conectados a la red, al tiempo que los esquemas de acceso a la red podrían llegar a  evolucionar a un solo tipo de conexión por usuario.

 

¿Acabarán las redes 5G con el Internet Domiciliario?

Por: Gabriel E. Levy B. – www.galevy.com

El término 5G se refiere a la quinta generación de tecnologías inalámbricas y móviles, un conjunto de protocolos, dispositivos y estándares que constituyen un tipo de red móvil mucho más veloz, estable y con menos latencia que cualquier otro tipo de conexión inalámbrica conocida hasta ahora, la cual buscará potenciar el crecimiento del Internet de las Cosas Iot[1].

La primera de las cinco generaciones móviles, hace referencia a los teléfonos análogos. La segunda, fue el primer paso hacia la digitalización y la posibilidad de enviar mensajes de texto. La llegada del 3G implicó ajustes para lograr una mayor velocidad y ancho de banda, además de protocolos ampliados que permitieron transmitir formatos como el HTML.

El 4G se mostró como una ampliación de capacidad de velocidad y aplicaciones, alcanzando velocidades de descarga de hasta 100 megabytes por segundo, dando paso al video por primera vez en dispositivos móviles[2].

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), con el propósito de promover una red con una velocidad radicalmente mayor de al menos 1 giga byte por segundo, promovió el desarrollo de este estándar, que, aunque ha sido polémico, más por efecto de las Fake News que por hechos científicos demostrables, ya es una realidad que está presente en dispositivos como el IPhone 12 y varios países han iniciado el despliegue de las redes, incluso en países como China la mayoría de las ciudades ya cuentan con el despliegue de este tipo de redes[3].

Un cambio de paradigma en la conectividad

El despliegue de una red con tanta capacidad de conectividad, tanto en volumen de datos como en velocidad de conexión, cambiará por siempre el paradigma de la conectividad móvil.

Hasta ahora la conectividad móvil es percibida por los usuarios como muy limitada, siendo un complemento del acceso fijo cuando se encuentra por fuera de su casa u oficina, es decir, las redes inalámbricas de datos, en zonas urbanas se han desplegado principalmente para garantizar que el usuario se mantenga conectado por fuera de su casa o trabajo, más no para la carga pesada de conexión a la red que utiliza un usuario promedio.

En el caso de las zonas rurales posiblemente la lógica es distinta, pues para muchas personas el único tipo de conectividad es la móvil, ante la ausencia de proveedores fijos o simplemente como un asunto de costos ante la oferta de planes prepagos que ofrecen los proveedores móviles[4].

La llegada del 5G en espacios urbanos, (en zonas rurales demorará el despliegue), podría constituir la unificación de la conectividad a Internet por parte del usuario en un solo proveedor de servicios móvil, es decir, que las redes inalámbricas de quinta generación, muy seguramente estarán en capacidad de garantizarle al usuario la posibilidad de cubrir toda la demanda de conectividad que necesita, ya sea en su hogar o en los espacios de desplazamiento públicos.

Todo lo anterior podría llevarnos a considerar las redes 5G, como una amenaza latente a la provisión de los servicios domiciliarios de Internet, algo que tiene sentido en el contexto explicado, no obstante, es necesario analizar el fenómeno con cierta distancia y revisar todas las variables inmersas.

En primer lugar, las redes inalámbricas tienen una ventaja sobre las fijas y es que una conexión móvil y portable, puede ser fija, más una conexión fija no puede ser móvil y portable, más allá del rango WIFI; Por lo tanto, si un usuario quiere desconectar uno de los dos servicios, seguramente el servicio que será sacrificado es el fijo.

En segundo lugar, si bien el Internet se convirtió el producto estrella de las telecomunicaciones, no es el único, el denominado Triple PLAY compuesto como telefonía fija, Internet más televisión, ha calado con el tiempo en el imaginario de los consumidores, razón por la cual muchas familias compran esta tripleta como una solución integral para todas sus necesidades de conectividad y entretenimiento, lo cual puede ser un ancla para la permanencia de la conectividad fija.

En tercer lugar, la dependencia por el acceso a le red, hace que para muchos usuarios la posibilidad de tener interrupciones o perdidas en la conexión, limite su confianza hacia cualquier tipo de red inalámbrica, y si el poder adquisitivo lo permite, muy seguramente los usuarios van a preferir la estabilidad de la conexión fija en su hogar por encima de la reducción de costos en búsqueda de una única conexión.

En cuarto lugar, la alta demanda de datos por parte de ciertos usuarios, especialmente cuando se trata de video, hace que incluso hasta las redes 5G resulten insuficientes, y aunque es un estándar muy potente, lo cierto es que no existe tanto espectro disponible para garantizarle a todos los usuarios grandes capacidades de transferencia de datos, algo que si ocurre con las redes fijas.

Al respecto, el analista experto en TIC, Javier Pastor en el medio especializado Xataca, considera que:

“Esa promesa que plantean las redes 5G parece a priori difícil de sostenerse si tenemos en cuenta el volumen de datos que usuarios domésticos y empresas transfieren a través de sus redes ADSL o de fibra. Y por extensión, claro, de las Wi-Fi asociadas a ellas, Es difícil consolidar cifras, pero un estudio de Charter Communications de mayo de 2019 estimaba que de media un usuario de conexiones domésticas de banda ancha ronda los 400 GB de tráfico al mes.”[5]

En quinto lugar, y como argumento final, la estabilidad, velocidad, baja latencia y simetría de las redes de Fibra Óptica, bajo tecnología GIPON, no será superada por la red 5G, razón por la cual, los Geeks, Gamers y en general expertos en tecnología, difícilmente cambiarán esta calidad de conexión[6].

En conclusión, si bien el 5G permitirá a muchos usuarios unificar la conexión a la red en un único proveedor y es posible que muchos así lo hagan, no necesariamente generará una desconexión masiva de los usuarios fijos, toda vez que este tipo de servicios poseen características particulares, como la estabilidad y el portafolio ampliado de servicios, lo que garantizará la permanencia de muchos otros usuarios y por consiguiente continúe la convivencia de ambas redes, al menos en contextos urbanos.

 

Palabras Claves: 

[1] Artículo Xataca: ¿Qué es el 5G y en que se diferencia del 4g?

[2] Artículo comparativo sobre la evolución de las redes móviles

[3] Artículo andinalink: ¿Por qué el 5G se convirtió en el centro de la polémica global?

[4] Artículo de la República: Retos para la conectividad RURAL

[5] Análisis del Experto Javier Pastor en el portal especializado: Xataca

[6] Artículo especializado como funciona una Red Gipon

 

Descargo de Responsabilidades: Este artículo corresponde a una revisión y análisis en el contexto de la transformación digital en la sociedad de la información, y está debidamente soportado en fuentes académicas y/o periodísticas confiables y verificadas.  Este NO es un artículo de opinión y por tanto la información que contienen no necesariamente representan la postura de Andinalink, o la de sus autores o las entidades con las que se encuentren formalmente vinculados, respecto de los temas, personas, entidades u organizaciones mencionadas en el texto

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