En seis décadas de desarrollo, implementación y crecimiento, Internet ha presenciado monumentales transformaciones tecnológicas, de modo que la red que hoy conocemos no se parece prácticamente en nada a la de sus orígenes. No obstante, una tecnología se ha mantenido casi igual desde su creación: los protocolos base de funcionamiento de la red TCP –Protocolo de Control de Transferencia–, junto con el IP –Protocolo de Internet-. Ahora, incluso esa estabilidad podría llegar a su fin si una iniciativa propuesta por China logra imponerse en los próximos meses.
¿Por qué China quiere remplazar el protocolo TCP/IP de Internet?
Por: Gabriel E. Levy B. – www.galevy.com
Liderados por Huawei, varias empresas chinas, junto al Ministerio de Industria y Tecnología de este país, presentaron recientemente ante las Naciones Unidas y la Unión Internacional de Telecomunicaciones -ITU-[1] un proyecto denominado New IP, que busca remplazar el actual protocolo de Internet TCP/IP[2] por una solución tecnológica mucho más robusta y que permita soportar la alta demanda de tráfico que traerá la implementación del 5G y el Internet de las Cosas -IOT-.
La propuesta es de tal envergadura que ha sido definida por el propio gobierno chino como “Construir un nuevo Internet”[3], pues este asegura que el actual sistema, diseñado hace décadas, no está preparado para hacer frente a la gran demanda de conexiones y tráfico que el mundo va a requerir en los próximos años[4].
Los informes presentados a Naciones Unidas por el Ministerio de Industria y Tecnología de China evidencian lo robusto y avanzado del proyecto en el que Huawei y otras compañías chinas vienen trabajando a ritmo acelerado. Ellas han prometido que el desarrollo completo será formalmente presentado al mundo en el mes de noviembre y que estará operativo para el año 2021, si las actuales restricciones derivadas de la pandemia del COVID-19 no retrasan el proyecto.
Lo que pretende solucionar el proyecto
El actual protocolo TCP fue diseñado en su momento para evitar el colapso de la red mediante la división de la información en paquetes y el permanente rastreo de rutas disponibles alternas, algo que al principio fue muy útil por la inestabilidad en las primeras conexiones telefónicas por módem y las redes troncales primitivas. Con el paso del tiempo y ante la mejora en las tecnologías de conectividad, la utilidad del sistema de división de paquetes ya no giró alrededor de la inestabilidad de las conexiones sino ante el desbordado crecimiento de usuarios. Esto a su vez, ha dado pie a una permanente mejora del sistema de asignación IP, que ahora apuesta por una nueva actualización denominada IPV6, que está remplazando lentamente el actual IPV4[5].
Si bien el protocolo TCP/IP resulta muy básico y casi primitivo para el momento actual, el desarrollo pensado en su momento por los ingenieros californianos es tan dinámico y flexible que ha tenido la capacidad de adaptarse eficazmente al crecimiento de Internet. Sin embargo, para Huawei y el gobierno chino el protocolo TCP ha cumplido con su ciclo y no está preparado para enfrentar la gran demanda de conexiones que se requieren en el futuro, por lo que su iniciativa busca una intercomunicación más directa entre los dispositivos mediante un sistema de asignación de direcciones IP más flexible, dinámico y veloz.
Huawei ha señalado enfáticamente en diversos análisis y documentos que el actual modelo de Internet resulta tan “ineficiente” como “inestable” y que el mundo requiere urgentemente de un nuevo protocolo que garantice un adecuado despliegue de las nuevas redes 5G, campo en el que la compañía china le lleva la delantera a todos sus rivales globales[6].
Una propuesta con más detractores que aliados
Un artículo publicado recientemente por The Financial Times[7] aseguró, tal y como era de esperarse, que la propuesta no convence a países como Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, pues estos consideran que debilitaría el sistema global de comunicaciones libre y autónomo que ha conseguido garantizar Internet a lo largo del tiempo, ya que el modelo propuesto por China otorga “un control más granular a los proveedores/operadoras[8]”.
La principal preocupación expresada por el Reino Unido y Suecia es que este protocolo más “dinámico” permitiría el envío de datos sin intermediarios entre dispositivos, por lo que requeriría de algún sistema de autenticación mediante el cual podría darse el rastreo de datos permanente por parte de compañías y gobiernos alrededor del mundo. Esto podría acabar por completo con la privacidad de las personas en Internet, algo que, si bien ha venido ocurriendo de forma creciente en los últimos años, es contrarrestado en parte por la actual arquitectura de la red, que permite garantizar unos mínimos de privacidad[9].
Por su parte, para Estados Unidos la implementación del proyecto chino significaría la pérdida del liderazgo sobre Internet que ha mantenido por más de seis décadas, lo que sumado al rezago en otros campos tecnológicos e industriales como el del 5G, dejaría a Norteamérica en una posición de desventaja frente a China. De esto puede suponerse que el principal opositor de esta iniciativa posiblemente será el gobierno de Trump, quien como lo hemos analizado en muchos artículos anteriores[10] ha emprendido una cruzada global contra Huawei[11] y la industria tecnológica china en general.
Por otro lado, países como Rusia han dado su visto bueno a la idea china, y para el portal especializado Xataka es muy probable que otros países en desarrollo, en los que Huawei viene invirtiendo grandes cifras en infraestructura, terminen aprobando el proyecto[12]. No hay que olvidar que el escándalo de espionaje por el que Estados Unidos acusó a Huawei, con las consiguientes sanciones y bravatas contra China, empezó ante la acusación estadounidense de que la compañía estaba utilizando los sistemas instalados con patrocinio del gobierno del país asiático en varias naciones de África con el fin de extraer información y enviarla directamente a Beijing. Si bien estas acusaciones nunca fueron claramente comprobadas, quedó demostrado que, al igual que Estados Unidos lo ha hecho durante décadas, China puede estar usando su superioridad tecnológica para apuntalar su influencia política y económica.
En Conclusión, si bien la iniciativa presentada por varias empresas chinas, con el respaldo del gobierno de ese país resulta relevante y permitiría una expansión mucho más fluida de Internet, los temores respecto del riesgo que representa para la privacidad, sumada a la resistencia geopolítica de los Estados Unidos, pone en duda que este proyecto presentado ante la ITU y la ONU finalmente logre progresar, máxime en un momento en que el mundo esta priorizando asuntos mucho más urgentes como la lucha contra la pandemia del COVID-19.
[1] Solicitud formal presentada ante la ONU y la ITU por el Gobierno de China
[2] Documento presentado por el Gobierno de China a la ONU y la ITU con el Proyecto New IP
[3] Presentación que soporta el Proyecto presentado por el Gobierno Chino
[4] Artículo de XATACA sobre el proyecto
[5] Artículo de Wikipedia sobre protocolo IPV6
[6] Artículo especializado del Portal Xataka
[7] Artículo publicado por The Financial Times
[8] Artículo publicado por The Financial Times
[9] Artículo especializado del portal Xataka
[10] Artículo de Andinalink: El 5G marca la agenda de la Geopolítica Global
[11] Artículo de Xataka respecto de a Cruzada emprendida por Trump contra Hawei